Tú eres Bienvenid@.

Es una alegría que estés aquí, visitándonos, esperamos que recorras toda esta publicación, existen vínculos a prensa alternativa para que como trabajadores chilenos tengamos otras miradas e información real para formar nuestras opiniones fundadas.

Queremos que te dejes tus comentarios, respondas nuestras encuestas y difundas este Blog, también te puedes hacer seguidor.

Un Abrazo Fraternal de

Comunicaciones Cuap Chile.

viernes, 7 de mayo de 2010

Hagamos Memoria "Discurso del Presidente Salvador Allende en el Día del Trabajador (1º de Mayo de 1971)"



Trabajadores de Chile:Este no es un día de fiesta; este es un día de recuerdo, de rememoración. Un día para mirar hacia atrás, más allá y dentro de la frontera de la patria y rendir un homenaje a todos aquellos que, en distintas latitudes, cayeron luchando por hacer más digna la vida del hombre y conquistar la auténtica libertad.Hoy termina una semana en la que, por mi intermedio, el Gobierno del pueblo ha dialogado con los más diversos sectores nacionales. Hemos conversado con los jóvenes de la Unidad Popular; con los médicos recién graduados para señalarles la responsabilidad que implica el ejercicio de su profesión; hemos estado en un organismo de la importancia de la CEPAL para llevar el pensamiento nuestro y destacar la realidad de los países pequeños, en vías de desarrollo, frente a los países industriales, para señalar, una vez más, la dura explotación a la que hemos sido y somos sometidos, y para reclamar el derecho a la autodeterminación y a la no intervención. Y, otra vez, no como político, pero sí como Generalísimo, título que me otorga la Constitución Política, he dialogado con los representantes de las Fuerzas Armadas, en este caso con la guarnición de Santiago. Junto con reafirmar como respetamos el cometido profesional de nuestras Fuerzas Armadas y de Carabineros, como son respetuosos de la Constitución y la ley, destacamos también que ellos no pueden ser una parcela independiente al margen del gran proceso de transformaciones que Chile encara en lo económico, en lo social y en lo cultural, para hacer más digna y justa la vida del hombre de nuestra tierra. Estuve dialogando, además, con la comunidad universitaria en la Universidad Técnica del Estado; con los dirigentes sindicales de Yarur, y con los trabajadores que vinieron de Panguipulli para contarme el drama de los que laboran en la madera y en los aserraderos. Hoy con este acto culmina esta semana; con este 1 de mayo tan distinto a otros primeros de mayo del pasado.Estamos aquí en este día que tiene una profunda y honda significación; que es trascendente porque están aquí ustedes, trabajadores de Chile, junto con nosotros; porque estamos aquí Gobierno y pueblo, porque el pueblo es Gobierno, y, por serlo, interpreta las ansias y los anhelos de las grandes mayorías. Hemos llegado al Gobierno y avanzamos a la conquista del poder. La diferencia con el pasado es notoria, no sólo por la concentración multitudinaria que desde aquí diviso, que triplica y quizás aumente en cantidad superior a los actos realizados otros años, sino porque veo a miles y miles de mujeres. A ellas les rindo homenaje en dos ancianas que hace más de una hora estoy observando, y que han llegado con su cansancio de siempre a decirnos con su ejemplo cómo sienten y apoyan al Gobierno Popular.Saludo a los representantes que han venido de otros países en su calidad de dirigentes sindicales, trayendo a los nuestros su palabra solidaria. Saludo a los personeros de países amigos, diplomáticos o jefes de misiones comerciales, y destaco la presencia en esta tribuna del jefe de la Iglesia chilena, cardenal Silva Henríquez. Ella implica un hecho de profundo contenido, porque él tiene conciencia de que en el Gobierno del pueblo han sido y serán respetadas todas las creencias. Siendo mayoritaria la Iglesia Católica chilena, recibe el cariño popular porque cada vez su verbo está más cerca del pensamiento de Cristo.Y saludo a todos los dirigentes sindicales chilenos, a mis compañeros dirigentes de la CUT. Y rindo homenaje a aquellos que, si bien ya cumplieron con su deber, nunca dejaron de estar junto a los trabajadores, en la persona del primer presidente de la Central Única, mi estimado amigo Clotario Blest.Hemos venido a hablarle al pueblo; a hablarle de sus derechos, de sus deberes fundamentales, de sus responsabilidades. Yo quiero que ustedes mediten el alcance y el contenido de mis palabras. Algo grande y trascendente ha sucedido en la patria con la victoria del 4 de septiembre. No ha sido un hecho casual; ha sido el esfuerzo sacrificado y anónimo de millares y millares de chilenos que tuvieron fé en ellos mismos, que creyeron en los partidos populares y que entendieron la gran tarea histórica que debemos cumplir. Este ha sido el fervor de generaciones y generaciones que supieron de la cárcel, del destierro y de la muerte, para darnos la posibilidad de llegar al Gobierno y conquistar el poder. Pero la victoria alcanzada en las urnas implica una gran responsabilidad, y yo quiero que se entienda muy bien, muy claramente. Desde luego, que se sepa, que se aprecie, que se medite lo que significa que un pueblo por vez primera en la historia, dentro de los cauces legales y de las leyes de la democracia burguesa, haya alcanzado el Gobierno para transformar la sociedad e ir abriendo camino a las profundas transformaciones estructurales que conduzcan al socialismo. Reitero: es la primera vez que esto acontece. Queremos que las libertades políticas así conquistadas se transformen en libertades sociales. Queremos que cada trabajador comprenda que la teoría revolucionaria establece que no se destruye absoluta y totalmente un régimen o un sistema para construir otro; se toma lo positivo para superarlo, para utilizar esas conquistas y ampliarlas. Es conveniente que eso se entienda y se adentre en la conciencia de cada uno de ustedes. Las conquistas políticas las mantendremos, porque el pueblo las alcanzó en sus luchas y las consagraron las leyes y la Constitución chilenas. Y los logros positivos en el orden económico, derivados del Gobierno Popular de Pedro Aguirre Cerda y expresados en el acero, en el transporte, en energía, combustibles y electricidad, serán puntos de apoyo, para extenderlos y organizar el capital social de que tanto hemos hablado.

lunes, 3 de mayo de 2010

Un Mensaje de UITA REGIONAL para el 1º de Mayo



El 1º de Mayo, que se originó con la pugna de los trabajadores/as de EE.UU. por una jornada de 8 horas, se celebra a lo largo del mundo desde 1890 como el Día Internacional del Trabajo. Su fuerza reside en el carácter universal: es la fecha cuando los trabajadores/as en todo el mundo anuncian su compromiso de luchar juntos por objetivos comunes.

El 1º de Mayo ha sido reprimido, proscripto y cubierto de sangre; ha sido asimilado y apropiado como un ornamento simbólico por dictadores y regímenes autoritarios en guerra con el movimiento laboral, o convertido en un feriado bancario inofensivo. A pesar de esto, la fuerza laboral celebra el 1º de Mayo con confianza en sí misma, porque sabemos que la sociedad se apoya en nuestra energía, nuestros ojos, manos, mentes y espaldas.

Es en esa jornada cuando insistimos que el trabajo digno, la salud, los alimentos, la vivienda, el agua, la educación y la expresión cultural constituyen derechos y no privilegios que aspiramos gozar. Nunca ha sido un día en el cual nos acercamos tímida y humildemente a jueces y carceleros o a cónclaves de ministros de finanzas para convencerlos que las organizaciones sindicales ayudan a la economía o a rogarles un poco más de diálogo, por favor. Es una ocasión en la que afirmamos: sus bancos, sus compras de empresas y sus recompras de acciones producen miseria y desempleo en gran escala; sus acuerdos comerciales y sistemas de patentes destruyen el pan de cada día y violan el derecho de toda la humanidad a tener acceso a alimentos, agua y medicamentos. Es un día cuando declaramos no solamente que es posible un mundo mejor, sino que no aceptaremos nada menos.

El 1º de Mayo es la fecha cuando celebramos nuestro pasado, presente y futuro al reivindicar nuestros derechos y nuestra voluntad de luchar por ellos. Festejemos el 1º de Mayo del 2010 en alta voz y orgullosamente.

Buscador Mundo Sindical